Castillo de Brescia

Castillo de Brescia

Entrada principal del Castillo

Entrada principal del Castillo

La historia de la ciudad de Brescia parece estar intimamente ligada a asedios y saqueos. Según asegura una leyenda, la ciudad habría sido fundada por un fugitivo de la guerra de Troya. Sin embargo, en la actualidad se cree que la plaza fue fundada por etruscos y luego ocupada por celtas. En el siglo III a.C. la ciudad cayó bajo el dominio romano, siendo saqueada varios siglos más tarde por diversos pueblos que invadieron el Imperio. Posteriormente, la ciudad caería sucesivamente bajo dominio bizantino, lombardo, carolingio y romano-germánico. En 1426 Brescia sería anexada a la República de Venecia, y permanecería bajo su dominio,  a excepción de una década de dominación francesa, hasta su conquista por tropas napoleónicas a comienzos del siglo XIX.

Torre de los prisioneros

Torre de los Prisioneros

Durante la edad media la ciudad fue infructuosamente sitiada en 1238 y 1311, durante las guerras entre el Papado y el Sacro Imperio. Sin embargo, en 1512 los franceses conquistarían y saquearían la ciuda tras un breve asedio. Por ese entonces, el empleo de la pólvora con fines bélicos se había hecho extensivo, y la fortificación se había vuelto obsoleta. Luego de la reconquista de la fortaleza por los venecianos en 1520, estos comenzaron los trabajos tendientes a la modernización de la misma.

Bastión de San Faustino

Bastión de San Faustino

El actual ingreso al Castillo, ubicado en la parte sur, fue construído a fines del siglo XVI, así como los dos bastiones que lo protegen. Sobre la izquierda el de San Faustino y sobre la derecha el de San Marcos. Datan de la misma época los bastiones de San Pedro y Pusterla, ambos ubicados en el sector norte del complejo. De cara a los Alpes, el sector norte presenta una altura superior, y sus muros se encuentran resguardados por dos altas torres. Al oeste se encuentra la Torre Coltrina, que protege y resguarda un ingreso lateral con el que cuenta la fortaleza. Hacia el este se ubica la Torre de los Franceses, reconstruída durante el período de dominio francesa. La Torre de los Prisioneros, ubicada en una posición central es la única del complejo que no presenta apertura para el uso de la artillería, por lo que su construcción se ha datado en el siglo XIV.

La Torre de Coltrina ofrece una excelente vista de la ciudad

La Torre de Coltrina ofrece una excelente vista de la ciudad

La dimensión de la fortificación es un reflejo de la importancia que la plaza tenía para los venecianos en términos estratégicos. Junto con otros complejos defensivos, como el de Bérgamo resguardaba la ciudad de invasiones provenientes del oeste. Sin embargo, luego de su modernización, el castillo entró en una etapa de decadencia. Los conflictos militares entre Venecia y Milán determinaron que las fuerzas milanesas venecianas se concentrasen en la ciudad de Bérgamo, a medio camino entre Brescia y Milán. A consecuencia de esto, la fortaleza se volvería obsoleta en los siguientes siglos y sería facilmente capturada por las tropas napoleónicas a comienzos del siglo XIX.

Cañón del siglo XIX, donado por una de las familias de la ciudad

Cañón del siglo XIX, donado por una de las familias de la ciudad